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FASCITIS PLANTAR

Foto del escritor: Albert Ionut NicolescuAlbert Ionut Nicolescu

Actualizado: 3 jul 2021

INTRODUCCIÓN


¿Qué es la fascia plantar? Es un tejido ancho y grueso, principalmente tendinoso, que une el talón con los dedos y da forma a la planta del pie. Este tejido sostiene al arco plantar y está formado por 3 componentes: 1 central y grueso y 2 restantes, uno medial y otro lateral más delgado.

¿Síntomas? El principal síntoma es el dolor localizado en la cara medial del talón o en la zona media la planta del pie. Suele ser más intenso por la mañana y disminuye a lo largo del día hasta volver a ser intenso al final este.


*Hay que relacionar directamente la fascitis plantar con la presencia del espolón calcáneo ya que hay literatura científica que demuestra que el 40%-80% de las personas con fascitis plantar presentan un espolón calcáneo. En el siguiente post se explicará más a fondo el tema del espolón calcáneo.


¿A quién afecta? La fascitis plantar es un problema común que una de cada 10 personas experimentará en su vida, siendo la causa más común de dolor en la cara medial del talón en adultos. Tiene una incidencia mayor en mujeres de 40-60 años de edad y se asocia normalmente en corredores, pero también puede afectar a personas sedentarias. Los factores de riesgo más comunes y criterios de diagnóstico por lo tanto son:

¿Por qué el termino fascitis está mal usado? Primero, una explicación sencilla: El sufijo “-itis” significa inflamación y el sufijo “-osis” degeneración. Así que cuando hablamos de “fascitis plantar” hablamos de la inflamación de la fascia que habíamos dicho antes. Pues, nuevos estudios nos demuestran que esto está mal usado porque no existe una inflamación sino un proceso degenerativo. ¿Entonces cual es lo correcto? Fasciosis plantar.


¿Cómo se puede tratar? Cerca del 80% de los pacientes con fascitis plantar mejoran en 12 meses con el tratamiento adecuado. ¿En qué puede consistir este tratamiento? Modificar la actividad, masaje con hielo, fármacos antiinflamatorios, ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y almohadillado en el talón. Es recomendable adaptar el tratamiento a los síntomas, el estilo de vida y el nivel de actividad del paciente en lugar de seguir un estándar para todos.

Los objetivos del tratamiento son los siguientes:


  1. Reducir el dolor del paciente.

  2. Disminuir el estrés sobre los tejidos blandos de la planta del pie.

  3. Mejorar la flexibilidad y la fuerza.

 

TRATAMIENTO

  • Musculatura propia del pie débil. Se ha demostrado que existe relación entre la debilidad de estos músculos y la fascitis plantar. Eso quiere decir que uno de los objetivos principales es fortalecer esa musculatura además de trabajar con estiramientos. No hay un consenso realmente claro en que ejercicios son mejores para mejorar este aspecto, pero sí que un trabajo específico de la musculatura intrínseca del pie puede ayudar a una reducción más rápida del dolor y su función.

  • ¿Estirar o fortalecer? La evidencia científica nos enseña que tiene mucho mejor resultado el estiramiento de la fascia plantar que el propio estiramiento del tendón de Aquiles. De igual manera también hay estudios donde se demuestra que trabajar específicamente el tendón de Aquiles da mejores resultados que solo un estiramiento específico de la fascia plantar, aunque ambos al final resultan mejorar los síntomas.

  • Podólogo: No nos olvidemos que él, mejor que nadie te va a proporcionar una visión específica sobre otros aspectos a tratar en diferentes patologías relacionadas con el pie.

  • Vendaje funcional/Punción seca y/o acupuntura: El vendaje funcional puede reducir el dolor a corto plazo, pero la efectividad disminuye después. Algo parecido puede pasar con la punción seca/acupuntura, donde hay una reducción del dolor por disminuir la tensión en la fascia plantar de forma local y a corto plazo, pero por la baja calidad de la evidencia científica no hay recomendaciones a favor o en contra de estos tratamientos.

  • Ondas de choque: No hay un acuerdo de la intensidad, modalidad o protocolo a seguir, pero puede también dar una disminución del dolor en el talón, aunque siempre después de otras terapias más conservadoras como las que se ha mencionado antes.

A continuación, se muestra una propuesta sencilla y con muy poco material para que se pueda realizar en casa siguiendo las pautas de la evidencia científica:

Existen muchas propuestas de tratamiento y estas son una muestra de ellas. Cada caso es único y específico y hay que darle esa importancia. Un buen diagnóstico, diferentes tests y pruebas que el profesional sanitario considere hará que el tratamiento sea lo más ajustado. No se pretende con esto sugerir que lo aquí expuesto sea la pura verdad ni mucho menos la única opción a considerar.

 

CONSEJOS


Los siguientes consejos son recomendaciones y se tienen que tomar como una dentro de muchas opciones a evaluar. Se trata de ejemplos que pueden ayudar a mejorar los síntomas de una fascitis plantar, pero siempre habrá que acudir a un profesional sanitario para que cada caso se trate de forma individual y personal. El “National Institute for Health and Care Excellence (NICE 2015)” recomienda principalmente los siguientes consejos de autocuidado:

  1. Realizar un buen descanso.

  2. Buen calzado con soporte para el arco plantar y una zona del talón acolchada.

  3. Plantillas para corregir la pronación del pie.

  4. Automasaje con una botella previamente enfriada para aliviar los síntomas.

  5. Pérdida de peso/cambio de estilo de vida.

  6. Acudir a un fisioterapeuta y/podólogo para que te recomiende de forma específica el tratamiento a realizar: estiramientos, fortalecimiento, plantillas etc.

 

REFERIENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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