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ESPOLÓN CALCÁNEO

Foto del escritor: Albert Ionut NicolescuAlbert Ionut Nicolescu

INTRODUCCIÓN


¿Qué es el Espolón Calcáneo? Es una calcificación en el talón que produce dolor en la zona e impide caminar adecuadamente a quien lo padece.

En el anterior post hablamos de la fascia plantar y que era un tejido principalmente tendinoso. Pues una fascitis plantar crónica = excesiva tensión + microtraumatismos frecuentes, pueden dar lugar a desgarros de esta estructura tendinosa. Esto provoca que se deposite calcio para curar los desgarros del tendón y así se crea una pequeña prominencia ósea en el talón.


Por lo tanto, podríamos decir que el espolón calcáneo se forma por esos depósitos de calcio que se acumulan en la estructura tendinosa dañada del talón. Se pueden formar dos tipos:

  • Posteroinferior: Es el que se conoce como “espolón calcáneo plantar”. Es el más frecuente y se localiza bajo el talón.

  • Posterosuperior: Tiene un nombre más técnico que sería: Enfermedad de Haglund. Se conoce también como espolón aquíleo o espolón del tendón de Aquiles.

Pero en este post nos vamos a centrar sobre todo en el posteroinferior. Está relacionado frecuentemente con la sobrecarga ocupacional (por ejemplo, al estar de pie por tiempos prolongados), sobrepeso o deformidades en los pies


¿Signos y síntomas? El espolón puede estar completamente separado o ubicado dentro de la musculatura propia del pie y su existencia no tiene por qué estar relacionada con el dolor. En los casos en los que hay dolor está producido por el estrés continuo e irritación de los tejidos que lo rodean como la fascia plantar y los músculos del pie.


Así que el síntoma principal seria: dolor puntual en el talón. En el caso de que el espolón produzca dolor tendrá estas características:

  • Mas intenso por la mañana y tras largas caminatas.

  • Más agudo tras estar mucho tiempo sentado y de pie

¿Causas? Existen factores que pueden favorecer la acumulación de calcio en el talón y a la formación del espolón:

  • Sobrepeso: Los pies de las personas con más peso corporal soportan más estrés al igual que los de las personas altas. Esto es el resultado de que la carga en la planta del pie y la presión en el talón aumentan considerablemente.


  • Edad: Estudios demuestran que en los grupos de mayor edad hay más posibilidades de sufrir de espolón calcáneo.


  • Debilidad muscular: Un pie con una musculatura débil se sobrecarga más rápido y esto produce más estrés en la planta del pie. Un acortamiento en los gemelos y soleo también produciría más estrés.

  • Problemas biomecánicos: Principalmente el tener un pie muy cavo o muy plano hace que la fascia plantar sufra más estrés. Hay que destacar también “el desgaste” de la almohadilla de grasa del talón como una causa de dolor.

  • ¿Género? Hay discrepancias si el genero es un factor de riesgo. Algún estudio demostró que puede ser más probable que las mujeres que utilizan zapatos de tacón alto y alteren su biomecánica del pie tengan un espolón calcáneo.

  • Enfermedades reumáticas y metabólicas: Existe una relación directa entre las enfermedades que afectan al aparato locomotor y una probabilidad más alta de tener un espolón calcáneo.

  • Fascitis plantar: El espolón calcáneo está presente en el 45%-85% de las personas con fascitis plantar porque comparten factores de riesgo.

Mal calzado: Caminar con un mal calzado como pueden ser unos tacones durante todo el día puede favorecer el estrés de la "almohadilla del talón" y la formación del espolón calcáneo.

La formación de un espolón puede ser el resultado tanto del estrés experimentado, basado en una serie de factores funcionales y estructurales, como de la predisposición genética del individuo a “formar hueso”.
 

TRATAMIENTO

Ultrasonidos VS Otras terapias:

  • Tanto la terapia de ondas de choque como los ultrasonidos favorece el disminuir el dolor en pacientes con espolón calcáneo. Pero se necesitan menos sesiones de ondas de coque que de ultrasonidos para notar un alivio considerable. Así que diríamos que las ondas de choque son más efectivas que los ultrasonidos en un número menor de sesiones.

  • La aplicación de hielo local (crioterapia) tiene un efecto positivo en este trastorno. Sin embargo, la crioterapia y los ultrasonidos combinados (crioultrsonido) ha demostrado ser más eficaz que la aplicación por separado de ambas.

  • Otro estudio comparativo muestra una mayor eficacia de la terapia combinada de ultrasonido y láser que la terapia con láser exclusiva.

  • Se observa también una disminución de los síntomas con la utilización de la electroterapia en la musculatura posterior de la pierna para bajar la tensión y la aplicación de ultrasonidos.

  • Plantillas: Pueden ser beneficiosas ya que amortiguan, disminuye e incluso elimina el dolor al caminar y ejercer presión en el pie. No existe realmente una evidencia sobre que tipo de plantillas son mejores, pero siempre la consulta y el trabajo multidisciplinar junto con el podólogo es imprescindible.

  • Terapia manual: La fisioterapia manual proporciona un relajamiento de la musculatura posterior de la pierna, gemelos, sóleo y tendón de Aquiles, estructuras que aumentan la tensión en el taló. También hay que trabajar la movilidad articular para así favorecer la relajación de la fascia plantar.

  • Ejercicios y estiramientos: Como ya sabemos, una lesión nunca se presenta de la misma forma en diferentes personas. Así que los ejercicios, aunque una parte de ellos pueden ser pautados de forma general, tendrán que ser personalizados en función de cada caso. Se recomienda realizarlos cuando haya disminuido el dolor y la inflamación local.

  • Tratamiento médico/cirugía. Si el tratamiento conservador no resulta ser la solución porque hay un crecimiento exagerado y un daño en los tejidos blandos se recomienda que sea atentado por un médico especialista. Él valorará si se necesitan fármacos antiinflamatorios o la cirugía.

 

CONSEJOS


“El autocuidado no es un lujo, es una prioridad”. Así que os traigo una serie de consejos que serán de gran utilidad para el cuidado de vuestros pies:

  • Autocuidado: Es importante tomar un tiempo de descanso para ti y para tus pies después de un día largo. Un auto-masaje a nuestros pies nos dará un alivio al cansancio y dolor. Pero el mejor autocuidado es el tener un buen calzado, cómodo y donde el pie no sufra estrés a lo largo del día.

  • Estiramientos: Estirar nuestros músculos de los pies y pantorrillas no ayudará a quitarle tensión a nuestro pie, sobre todo si has pasado el día en tacones.

  • Pies en alto: Favorecer el retorno venoso con los pies en alto puede hacer bajar la hinchazón de nuestros pies.

  • Actividades repetitivas: Evitarlas ya que pueden agravar los síntomas.

  • Reposo: El reposo y disminuir la actividad o el ejercicio físico ayudará a bajar los síntomas.

  • Buena alimentación: Una buena alimentación que mejore el trabajo del riñón para eliminar esos acúmulos de calcio sería otra manera de ayudar al cuerpo en su lucha con los espolones. Ponte en contacto con un nutricionista.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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