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ARTRITITS VS ARTROSIS

Foto del escritor: Albert Ionut NicolescuAlbert Ionut Nicolescu

Actualizado: 25 sept 2021

ARTRITIS


¿Qué es la artritis? Según la CONARTRITIS, la artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica, autoinmune y que puede afectar simétricamente a muchas articulaciones además de tener unos síntomas inespecíficos y manifestaciones extraarticulares. Sin un tratamiento adecuado, en fases avanzadas puede provocar limitaciones físicas importantes y un deterioro de la calidad de vida. Se trata de un trastorno autoinmune y que en su origen intervienen causas o factores genéticos y no genéticos.

¿A quien afecta la artritis? A nivel mundial, se calcula que cerca del 0,3 y el 1% de la población = 100 - 200 millones de personas la padecen. En España, las personas con artritis representan el 0,5% de la población, lo que es igual a un total de más de 200.000 afectados y cada año se suman unos 10 - 20 mil casos nuevos.


Suele ser más frecuente en el sexo femenino y en personas adultas mayores con una edad de inicio más frecuente entre los 40 y 60 años de edad, aunque puede comenzar en cualquier etapa de la vida y afectar a cualquiera. Hay cierta predisposición genética a padecerla, pero esto no significa que los hijos y familiares de alguien con AR lo tengan necesariamente.

Los factores no genéticos tampoco se conocen bien, pero lo más relevantes son las infecciones, las hormonas femeninas, el tabaquismo, el estrés, la obesidad y el tipo de alimentación.


Lo normal es que haya una evolución progresiva durante muchos años o toda la vida, con “brotes sintomáticos” (los síntomas son más fuertes) que suelen durar unas semanas o pocos meses y luego periodos de calma absoluta o relativa. Estos brotes producen que las articulaciones estén hinchadas, tumefactas y calientes, con dolor y rígidas, siendo la deformidad esquelética lo más característico.


¿ Que tratamiento existe? El tratamiento para la AR está relacionado con el cambio del estilo de vida y el equilibrio entre reposo y ejercicio, la parte farmacológica, que es un pilar fundamental ya que la nueva medicación está consiguiendo mejorar el pronóstico y la calidad de vida. También se puede comentar las intervenciones quirúrgicas ya que no hay tratamiento que cure la enfermedad. Con un diagnóstico precoz en sus fases iniciales se consigue que la calidad de vida mejore.

  • Terapia no farmacológica:

    • Educación y consejos sobre el estilo de vida:

      • AR leve o controlada:

        • Seguir una dieta sana.

        • No fumar.

        • Dormir mínimo 8 h.

        • Ejercicio aeróbico moderado (30 min, tres veces por semana)

        • Moderar consumo de alcohol.

        • Evitar esfuerzo físico intenso o sostenido.

      • AR mas intensa: Recomendaciones más estrictas y específicas.

    • Importancia del reposo y el ejercicio físico: Durante las fases de mucha actividad inflamatoria el reposo ayuda con el cansancio y la debilidad muscular. Pero hay que buscar un plan de reposo y ejercicio físico para que en las fases de remisión ayude a mejorar el estado general y articular de las personas con AR.

    • Dispositivos ortopédicos: Depende del estado físico necesitarán diferentes dispositivos para:

      • Inmovilizar.

      • Evitar sobrecarga (tobillos, rodillas y caderas)

      • Acelerar la recuperación funcional.

      • Evitar “posiciones viciosas”.

      • Prevenir deformidades esqueléticas.

  • Terapia farmacológica: Se utilizan principalmente analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticoides, fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) tradicionales y los FAME biológicos. Son la base del tratamiento para aliviar los síntomas, reducir la actividad inflamatoria, prevenir lesiones y evitar la perdida de la función articular.

  • Cirugía: Cuando la situación ya no es controlable puede llegar a necesitarse la cirugía para reducir el dolor, mejorar la movilidad de las articulaciones afectadas y mejorar la calidad de vida del paciente.

 

ARTROSIS


¿Qué es la artrosis? Según la OAFI, la artrosis es una enfermedad articular degenerativa que afecta al cartílago, hueso y tejidos blandos de la articulación. Se trata de una enfermedad reumática, es un tipo de artritis y se conoce también como osteoartrosis u osteoartritis (OA).


Lo más frecuente es que afecte a la cadera, a las rodillas y a las manos, aunque también se puede dar en los pies y en la columna vertebral. Produce dolor, afecta a la movilidad y empeora la calidad de vida de la persona que la sufre, además de estar relacionada con otros problemas como la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares.

¿A quien afecta la artrosis? A nivel mundial, se calcula que cerca de 500 millones de personas tiene artrosis y en España la cifra se sitúa en los 7 millones (24%). Como la esperanza de vida ha aumentado y la sociedad tiene un estilo de vida más activo, la artrosis se puede detectar también en grupos de personas más jóvenes: mujeres postmenopausicas, deportistas e incluso jóvenes. Aunque suele ser una enfermedad asociada con la vejez.

Con 68 años de media, dos de cada tres personas son mujeres y cerca del 75% padecen obesidad. Aunque por debajo de los 45 años es más frecuente en hombres y en las mujeres a partir de los 55. Se puede decir que la artrosis de cadera y manos es más frecuente en mujeres y en el hombre sobre todo la de cadera.


¿Qué tratamiento existe? Hay factores genéticos que no podemos modificar (edad, sexo y raza) pero la obesidad, tipo de trabajo o actividad deportiva sí que se pueden controlar. El objetivo principal del tratamiento es el de reducir el dolor, la inflamación y mejorar la calidad de vida para que el desgaste del cartílago y la progresión de la enfermedad sea más lento.

  • Medidas preventivas y tratamiento no farmacológicos:

    • La información es poder: Conocer la enfermedad te va a ayudar como prevenirla o mejorar la calidad de vida.

    • Cuidar el peso: La pérdida de peso en personas con sobrepeso alivia la sobrecarga de las articulaciones y frena el desarrollo de la artrosis.

    • Descanso y reposo de las articulaciones: Si se siente dolor tomate un descanso y cuidarás de tu estado articular.

    • Deporte moderado: El ejercicio controlado es bueno para las articulaciones, pero aquellas actividades que “estresen” demasiado las articulaciones se deben evitar.

    • Buen calzado: Calzado que te proporcione una buena estabilidad y amortiguación te va a ayudar a reducir el dolor. Revisa tus pies con tu podólogo de confianza.

    • Cargas pesadas y movimientos repetitivos: Evita estas dos cosas y ayudaras a tus articulaciones a tener una mejor calidad articular.

  • Tratamiento farmacológico: Se suelen utilizar analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) e inhibidores COX2, Sysadoas-DMOAD, corticosteroides intraarticulares y ácido hialurónico intraarticular. Consulta con tu médico para cualquier duda ya que no es competencia de la fisioterapia el tratamiento farmacológico.

 

DIFERENCIAS ENTRE ARTRITIS Y ARTROSIS


Artritis significa inflamación articular, mientras que artrosis significa desgaste articular. Existen muchos tipos de artritis, entre ellas la artrosis. Son enfermedades reumáticas frecuentes y algunas de sus manifestaciones son similares, lo que puede generar confusiones. La artrosis es una enfermedad degenerativa y progresiva que afecta al hueso y cartílago articular y se manifiesta con dolor, rigidez, deformidad y limitación funcional. La artritis es una patología de causa inflamatoria que puede tener una base metabólica, infecciosa, inmunológica.

 

FISIOTERAPIA

El objetivo de la fisioterapia en las personas con artritis o artrosis es restaurar, mantener y promover el funcionamiento físico, el bienestar, la aptitud y la calidad de vida óptima y su relación con el movimiento y la salud. De esta manera el paciente puede recuperar o mantener su funcionalidad en las actividades de la vida diaria, que su grado de independencia mejore y la calidad de vida aumente.

ARTRITIS


EDUCACIÓN: Una parte muy importante del trabajo del fisioterapeuta es el papel educador De esta manera la persona afectada dispone de la información necesaria para que pueda conocer su patología y así enfocar el tratamiento desde un punto de vista donde vea que él tiene el papel más importante. El conocimiento es poder y en este caso el conocer los puntos limites es muy importante.

EJERCICIO Y AGENTES FÍSICOS: Además, el incluir el ejercicio terapéutico (fortalecimiento muscular y ejercicio aeróbico), agentes físicos como: hidroterapia, baños de contraste, laser, baños termales, calor o frio terapéutico entre otros muchos, mejora y reduce los síntomas y más concretamente los brotes agudos de la artritis reumatoide.

ARTROSIS


EJERCICIO: En pacientes con artrosis también se recomienda el ejercicio terapéutico, aunque actualmente no hay evidencia suficiente para recomendar una forma de ejercicio en concreto. La realización de cualquier modalidad de ejercicio: caminar, bicicleta estática, ejercicio dentro del agua etc., ha demostrado mejorar eficazmente el dolor y la función en la artrosis.


El papel del fisioterapeuta en animar a los pacientes a realzar alguna forma de ejercicio y dirigirlo durante el proceso debe ser parte central de su tratamiento. Todo esto siempre y cuando el dolor, las preferencias individuales, la asequibilidad y la capacidad de cada persona lo permita. Suele haber mejor respuesta cuando se realiza ejercicio supervisado o en grupo que solo el paciente en el domicilio

EDUCACIÓN: También se utilizan programas donde se aprende sobre la autoeficacia y autogestión de habilidades, educación sobre la enfermedad y sobre los efectos de la medicación y efectos secundarios, medidas de protección de las articulaciones y objetivos fitness y ejercicio. Esto permite mejorar el dolor, la calidad de vida relacionada con la salud, el estado de ánimo negativo, la fatiga y la capacidad funcional.

CALZADO: Los zapatos modificados también se recomiendan en pacientes con artrosis de rodilla y/o cadera ya que permite alterar y mejorar la biomecánica de las extremidades inferiores y la marcha.

AGENTES FÍSICOS: Las intervenciones térmicas (calor o frío aplicados localmente) se recomiendan para reducir el dolor y mejorar la movilidad articular. En este apartado podemos incluir la diatermia, el ultrasonidos o la parafina entre muchas otras opciones de utilizar el frio o el calor. Además, hay que hacerle un hueco a la magnetoterapia.

TERAPIA MANUAL: Las técnicas de terapia manual, que pueden incluir drenaje linfático manual, tracción manual, masaje, movilización / manipulación pasiva también se pueden utilizar como forma de tratamiento fisioterapéutico para mejorar la sintomatología de la artrosis junto con el ejercicio.

Por lo tanto, hay que diseñar un plan de tratamiento donde tengamos la educación, el ejercicio terapéutico, la utilización de los agentes físicos y la terapia manual dentro de enfoque multidisciplinar donde la ayuda de otros profesionales será esencial para que su nivel de calidad de vida mejore.

 

BIBLIOGRAFIA


  1. Camacho-Bautista, K., Orjuela-Rodríguez, A., & Vargas-Pinilla, O. (2017). Intervención fisioterapéutica en el manejo de pacientes con artritis reumatoide: una revisión sistemática. Fisioterapia, 39(4), 174–180.

  2. Kolasinski, S. L., Neogi, T., Hochberg, M. C., Oatis, C., Guyatt, G., Block, J., … Reston, J. (2020). 2019 American College of Rheumatology/Arthritis Foundation Guideline for the Management of Osteoarthritis of the Hand, Hip, and Knee. Arthritis Care & Research.

  3. © 2014 C. Asociación Coordinadora Nacional de Artritis [Internet]. Conartritis.org. 2021 [cited 19 March 2021]. Available from: http://www.conartritis.org/

  4. © 2017-2020 O. Fundación Internacional de La Artrosis | OAFI Foundation [Internet]. OAFI Foundation. 2021 [cited 19 March 2021]. Available from: https://www.oafifoundation.com/

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